En general, quienes asisten a Lupasco suelen ser niños/as y adolescentes con capacidades intelectivas normales y superiores en algunos casos. Tienden a presentar una desregulación emocional y/o desajuste social que afecta negativamente su desempeño escolar ante las exigencias de un sistema alienante e igualitarista. Dentro de un encuadre común, atendemos a las necesidades de cada persona de manera consistente y flexible.
El Centro está orientado a dos grandes grupos de niños/as y adolescentes: Psicóticos y Neuróticos. Dentro de estas grandes clasificaciones, existe una fenomenología múltiple y variada, típicas de la casuística de cada persona.
Por medio de nuestro trabajo atendemos, específicamente, problemas internalizantes, externalizantes, mixtos, psicosis, trastornos del neurodesarrollo y autismo.
Los internalizantes se refieren a problemas o desórdenes de tipo emocional y afectivo (ansiedad y depresión), susceptibles de ser ignoradas en muchas ocasiones, pero altamente incapacitantes, con consecuencias negativas en la socialización y el rendimiento escolar.
Los externalizantes implican afectividad negativa, impulsividad y desinhibición. Se refieren a comportamientos manifiestos desajustados, rompedores de normas y agresivos. Estos son más fácilmente identificables porque tienen mayor repercusión sobre su entorno inmediato.
Los mixtos se caracterizan por presentar un desarrollo no normativo en la estructuración de la personalidad e identidad, que afecta todo su aspecto cognitivo, emocional, conductual y social.
¿Cuándo y cómo acuden los niños/as y adolescentes a este Centro?
Un niño/a o adolescente viene a este Colegio cuando tiene problemas cuya gravedad dificulta seriamente su estancia y progreso en un Centro ordinario.
El rol del Centro en el sistema educativo consiste en servir de instrumento para que estos niños/as y adolescentes puedan encontrar un lugar donde tener experiencias educativas, reeducativas, terapéuticas e inclusivas que puedan incidir en el desarrollo de un proceso personal resiliente, continuo y dinámico.
Por medio del trabajo grupal, los niños/as y adolescentes que acuden al Centro Lupasco, encuentran aquí un espacio seguro, donde poder desarrollar un vínculo de confianza tanto con sus iguales como con adultos.
Proceso de admisión
Se ponen en contacto con el Centro a través de los profesionales de la educación, de la salud, etc.
- Primer contacto con la familia.
- Entrevista de la familia y el niño con el psicólogo clínico y un miembro del Equipo.
- Valoración del Equipo de orientación de la Consejería de Educación.
- Valoración del Equipo de trabajo del Centro.
- Por último, se dan unos días de reflexión para que el alumno/a, junto con su familia, comuniquen al centro su decisión de asistir o no.